lunes, 11 de enero de 2010
Cosquillas y esperanza
Sintió que algo le estiraba sus rizos en la nuca, que lamía sus pecas y pasaba la mano sobre su saco áspero, tratando de alisar el olor a café que vestía esa mañana. Esta vez no pudo perder la vista en la ventana del colectivo pues no se sentía perdido, se sentía con calor. Un calor que lo estaba mirando, mirando con el pensamiento, ahí. Las cosquillas de calor abrieron sus manos para que pudiera atrapar todo el deseo que sentía.